NOCHE DE ALABANZA ISA
"Junto a los ríos de Babilonia,
allí nos sentábamos, y aún llorábamos
acordándonos de Sión.
Sobre los sauces en medio de ella
colgamos nuestras arpas.
Y los que nos habían llevado cautivos
nos pedían que cantásemos.
Y los que nos habían desolado nos
pedían alegría, diciendo:
Cantadnos algunos de los cánticos de
Sión.
¿Cómo cantaremos cántico de Jehová
en tierra de extraños?"
Es imposible alabar a Dios en tierra MALIGNA. No, cuando estamos cautivos no podemos alabar. El pueblo de Dios, Israel, había sido llevado cautivo a Babilonia, país con otro idioma, otra cultura, con dioses paganos. ¿Cómo ellos iban a usar sus instrumentos en el dolor? Cuando estamos prisioneros nos apagamos, no podemos alabar. En estos días se celebran disitintos eventos musicales en el país y por supuesto que ellos intentarán que muchos hijos de Dios se hagan presentes con sus talentos, es tiempo de decir ¡no! Un hombre o mujer que ha sido cambiado desde adentro hacia afuera entenderá que no puede llevar su talento a tierras de extraños. El talento que Dios entrega, esa función tan especial, corporal pero espiritual en su fondo; es única de la persona para agradar a Dios.
Allá en el mundo, afuera es Tiempo de alabar, así como Daniel que no se inclinó ni adoró a dioses extraños, sino que se reveló contra la autoridad de esa época abriendo sus ventanas y orando avoz en cuello al Dios Maravilloso, Jehová de los Ejércitos.
Salmos 138:1 "Te alabaré con todo mi corazón; delante de los dioses te cantaré salmos."