lunes, 14 de septiembre de 2009

NO OLVIDES TUS ARMAS


Después de una VICTORIA, no olvides el arma que usaste.

“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales…” Las armas terrenales de nada sirven en la guerra espiritual que libramos día a día. Deben ser espirituales, para derribar fortalezas de conocimiento, de ideologías, de filosofías; porque en la mente se maquinan los pensamientos más tenebrosos contra nuestras vidas y las vidas de cada ser humano. Esa es nuestra guerra contra el conocimiento humano. 2° de Corintios 10:3-5.
Hay muchos que usando el arma, nunca mas se acuerdan de ella.
David, Mató finalmente al gigante Goliat con una espada del mismo gigante, pero dice la palabra:
1° Samuel 17: 54 “Y David tomó la cabeza del filisteo y la trajo a Jerusalén, pero las armas de él las puso en su tienda”.
Cuando vuelve a arreciar el combate se necesitan. Se dejan pensando que es la última batalla, sin darnos cuenta que el enemigo está al acecho. El volverá con más fuerzas, entonces Dios nos entrega las armas espirituales y una gran armadura para soportar en el día malo. Efesios 6:10-18
Israel puso esas armas en el lugar santísimo. Las estrategias usadas anteriormente nos sirven para todas las batallas. Debemos ir acumulando estrategias, técnicas, formas de vencer. David buscó armas y en el momento que las necesitaba no estaban.
Regresa o mejor, Dios lo lleva donde el sacerdote Ahimelec quién aparte del pan le recuerda la victoria contra Goliat en el valle de Ela. ¿Por qué nos olvidamos de las Victorias del Señor en nuestras vidas?
El arma usada para cortar la cabeza del gigante estaba envuelta en un velo detrás del efod. ¡Gloria a Dios!
El efod simboliza la voz de Dios, El Espíritu de Dios y la espada La Palabra de Dios.
“ NO ES CON ESPADA NI CON EJERCITOS SINO CON EL SANTO ESPIRITU DE DIOS”.