martes, 18 de diciembre de 2012

El ángel del Señor.
El apóstol Pedro estaba en la cárcel por su radicalismo. Jacobo, hermano de Juan, había sido asesinado por Herodes porque era de la iglesia. Notemos que la palabra del Señor en Hechos de los Apóstoles, capítulo 11, nos dice que Herodes hecho mano de "algunos de la iglesia para maltratarles", es decir, no todos tenían este tiempo para ir a reunirse con su Salvador. Jacobo, uno de los que participó del ministerio de Jesucristo en la tierra, ahora era el primer apóstol en "dormir" en Cristo; la Biblia dice: "Y mató a espada a Jacobo". El cuerpo de Jacobo murió, pero la escencia de Jacobo llegó a su morada. El plan del diablo, el cual usaba a este rey Herodes, era también asesinar a Pedro por eso lo encarceló. Pedro era practicamente el líder natural de la naciente iglesia en Jerusalén y aún debía permanecer en esta tierra , porque los planes del Señor son asombrosos.
Pedro encarcelado, no preocupado, estaba durmiendo; pero la iglesia de Cristo reunida orando por el hermano y Dios actúa sorprendentemente con un milagro sobrenatural e inimaginable para nuestra mente corrupta. "He aquí que se presentó un ángel del Señor" ¡Gloria a Dios! ¡Cuánta preocupación por sus hijos! tiene nuestro amado Señor, en segundos se desarmó el plan del enemigo y la luz de Cristo alumbra, resplandece. ¿Se imagina millones de ángeles cuántos voltios de luz derraman en los cielos? Estos ojos carnales no podrían soportar tanta luminosidad; por esto seremos transformados para admirar el Reino del Padre y ser partícipes de su gloria.
Unos versículos más adelante, este hombre usado por el enemigo, este rey pagano recibe el justo tributo de Dios; porque Dios es justo. El día de ayer, en el local del Centro, Maximiliano predicaba sobre la venganza del Señor, no la nuestra sino la de Dios, que debemos dejar que Dios haga lo que tiene que hacer y no tomar nosotros armas contra nuestro prójimo; y en estos versículos 22 y 23 de Hechos 11, nos relatan que "un ángel del Señor le hirió por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos", ¿Dios hará justicia? Sí el aplica su juicio; fue una muerte lenta y terrible, Herodes fue herido en su cuerpo, y se llenó de gusanos y estos provocaron su muerte, una lenta muerte.
Dice la Santa Palabra del Señor que "el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen  y los defiende". No tenemos cualquier resguardo. Muchas veces el enemigo planifica nuestra "muerte", pero Dios no lo permite y nos libra como Pedro, y hace justicia como la hizo contra Herodes. ¡Bendito sea el nombre del Señor!