jueves, 12 de julio de 2012

¿Otro cielo y otra tierra?




Me llamaba la atención cuando un colega de Educación me preguntaba si era verdad qué había otro cielo, o por último el cielo que dicen los evangélicos. Me decía que por lo que él sabía, sólo en la Nuevo Testamento y en el Apocalipsis hablaba del cielo “nuevo”; por supuesto que le señalé que estaba en un profundo error, porque desde el Génesis empieza la promesa de una vida nueva en un cielo nuevo que abarca toda la escritura hasta llegar al último libro de ella.
Génesis 1:8 “Y llamó Dios a la expansión Cielos…” en plural, más de uno.
Génesis 2: 1 “Fueron, pues, acabados los cielos (varios) y la tierra, (una) y todo el ejército de ellos  (Entre paréntesis lo he puesto yo). Qué gran misterio en la Palabra de Dios. Enoc desapareció porque Dios lo llevó ¿A dónde? Por supuesto que al Cielo, no el que vemos a diario; otro cielo.
"Los cielos están declarando la gloria de Dios; y de la obra de sus manos la expansión está informando. Un día tras otro día hace salir burbujeando el habla, y una noche tras otra noche manifiesta conocimiento." Salmos 19:1,2
Veamos lo dicho por el profeta Isaías:
65:17 Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.
65:18 Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo.
65:19 Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.
65:20 No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito.
65:21 Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas.
65:22 No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos.
65:23 No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.
65:24 Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. 
65:25 El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová”.

Isaías habla del Reino Milenial, profetizando lo que vería el apóstol Juan y lo escribiría en el Libro de Apocalipsis. Miles de años antes Dios revelaba “otro mundo”, que vendría una época distinta, sin dolor, ni aflicción, sólo donde reinaría Jehová de los Ejércitos.
La promesa de una vida nueva, de una ciudad nueva, está escrita en la Biblia, no una vez, sino con concordancias en distintos Libros de la Biblia.
Finalmente, podemos tener un solo versículo, pero si tenemos el don de fe, el regalo de Dios, creeremos a sus promesas. Así como pueden haber muchas concordancias, pero si no hay fe, se imposible agradar a Dios y no podremos creeremos a lo sobrenatural.
Apocalipsis 21.
21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
21:2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
21:3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
21:5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
21:6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
21:7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Mientras Cristo no lava y limpia, no hay obra de Dios, por lo cual no podemos caer en intentar convencer sin poder del Señor, sin su Santo Espíritu; sólo él convence y entrega la fe tan necesaria para creer en lo imposible. Para la mirada común, no puede haber cielo y tierra nueva, es una locura; pero para los redimidos, los “locos”, existe lo que esta sobre lo común y natural, existe Dios en toda su Naturaleza enviando a su único Hijo a morir para liberarnos de lo común y natural. Sí, existe un cielo; y no lo vamos a palpar por ahora, pero viene la redención y allí podremos verlo, como el apóstol Pablo que conoció otro cielo ¡Gloria a Dios! Esa será nuestra nueva Patria, nuestra casa. La anhelo y deseo, no más, sólo él, nuestro Rey, ¡Jesucristo!

domingo, 8 de julio de 2012


 ADOREMOS AL QUE REINA: ¡JESUCRISTO!

Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
su alabanza estará de continuo en mi boca.
En Jehová se gloriará mi alma;
lo oirán los mansos y se alegrarán.
Engradeced a Jehová conmigo,
y exaltemos a una su nombre.
Salmo 34: 1-3
Desde esta austral ciudad adoramos al que vive por los siglos
de los siglos. Gracias por la nieve que cubre los árboles, porque
así el Señor cubre a su pueblo en estos difíciles tiempos. El es
poderoso, él nos llamó y escogió; el plan es de él...dejemos que
lo cumpla.

viernes, 6 de julio de 2012

Se adquirieron elementos para la Amplificación de la Iglesia. El pastor Emilio elevó una oración a nuestro Dios por su gran misericordia. La Iglesia se prepara, nuestro Señor se merece la mejor adoración, cuánto más será en el Reino de los Cielos. Mientras tanto alabémosle de todo corazón, con todas nuestras fuerzas y nuestro espíritu. Amén.

AVIVAR.
Avivar significa animar el fuego para que caliente o brille más. En Oseas 7:4 “…el hornero que cesa de avivar el fuego después que está hecha la masa, hasta que se haya leudado”. El término es usado en Salmo 119:37 “Aparta mis ojos, para que vean la vanidad; avívame en tu camino”. En Habacuc 3:2 "Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos”. Pablo aconsejaba a Timoteo, 2° de Timoteo 1:6 “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos”.
Aviva: Del hebreo kjaiá. Significa revivir, criar, infundir, reanimar, resucitar, vivificar
Avivar: Del hebreo, ur. Significa despertar, abrir los ojos, alzar, blandir, suscitar, velar.
Avives: Del griego anazopuréo. Volver a encender, avivar.
¿Estás avivando el fuego del Don de Dios? Cuando fuimos sellados con el Espíritu Santo de la promesa, esa marca interior se hizo vida en nosotros; escogidos desde antes de la fundación del mundo, hemos sido creados para Gloria del Nombre de Dios y señalados como sus hijos. Los tesoros los recibimos y debemos usarlos y administrarlos, pero acá está el problema donde muchos  lo esconden y no usan le Talento que Dios les entregó. Por alguna razón Timoteo no estaba usando lo que Dios le entregó y recibe este sabio consejo: Aviva el fuego del don de Dios que está en ti. Timoteo, vuelve a encender, abre los ojos, reanímate, revive, ¡Gloria a Dios! Cuando está ese fuego prendido estamos ardiendo en el Espíritu, algo nos quema y no podemos estar tranquilos. ¿Avivarás el fuego? Es el tiempo. Dios te bendiga