jueves, 29 de agosto de 2013








Bautismo en la 4° Brigada Militar




Por la Fe
 El universo hecho por la palabra de Dios.
 Abel ofreció por la fe más excelente sacrificio que Caín. No fue malo el de Caín pero el de Abel fue mejor. Dio testimonio de sus ofrendas. Muerto aún habla por las ofrendas.
Enoc fue traspuesto para no ver muerte. Antes tuvo testimonio de que había agradado a Dios.
Para agradar a Dios, sólo es por la fe. Cuando tenemos fe Dios se agrada, se alegra, pero la fe es sin ver lo que viene con los ojos normales, sino con el espíritu. Enoc tuvo testimonio, es decir, algo le dijo o algo vio que fue testigo de que agradaba a Dios.

Abel y Enoc ¿Qué hicieron para agradar a Dios? Tuvieron fe. Dar más de lo que tenemos, más de lo que esperamos, el ejemplo de Abel. Podemos dar algo mejor que los demás, que no duela, sino que sea para Dios. Alcanzó testimonio de que era justo, se dio cuenta como Enoc que lo que estaba haciendo agradaba a Dios, dio testimonio de sus ofrendas. Esto nos da a entender que Abel tenía para dar, su ganado era extenso, pudo haberse fijado sólo en sus ganancias, pudo haber dado lo más pequeño, pero trajo lo mejor; esto hoy es muy difícil porque lo que tenemos cuesta ofrecerlo para el Señor. Es muy difícil que un rico sea hijo del Señor, lo dijo Jesús; pero Abel tuvo fe en ofrecer todo para el Señor.
Tenemos a un hermano o hijo de Dios,  Abel, que vio la muerte; la cual fue dolorosa porque el Señor Dijo “la sangre de tu hermano clama desde la tierra”, por lo tanto su partida fue con dolor y por otra parte está Enoc, quien no pasó por este valle de la muerte, sino que Dios no permitió que su hijo vea muerte, entonces Dios lo traspuso. ¿Por qué uno vio muerte y otro no? Puede responder.
Hebreos 11:9
“Pero sin fe es IMPOSIBLE agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.
Tanto Abel como Enoc creyeron en la recompensa del Señor, en el galardón que recibirían, Eso también es fe, creer en que el mejor pago es el del Señor
Sólo la fe puede hacernos ver a Dios

viernes, 9 de agosto de 2013

Retiro Pastores y Esposas, Curico, Julio 2013.

 Esposas de pastores. Un alto en sus Estudios de Ebisa.


Pastor Marcelo Andrade, exponiendo por su Grupo.

 Pastor Carlos Meneses Exponiendo por su grupo,

Pastor Ramiro Barría exponiendo por su Grupo.


¿Cuál es nuestra ofrenda para el Señor?
Hebreos 11:4
Abel, pastor de ovejas, el segundo hijo de Adán y Eva, dice la Biblia que lo que ofreció mereció ser llamado "MAS EXCELENTE". Los docentes o profesores saben cuando algo está muy bien y es llamado excelente, que bien lo hiciste, muy bien; sin embargo esta palabra más execelente no es común, implica más allá del esfuerzo, tan poco es un siete o la nota máxima, es más que eso. En el reino material, terrenal, no hay números para este condición: MÁS EXCELENTE. Pero en el reino del Señor esta condición  se da, por lo visto cuando se actúa por fe, viendo lo invisible. Recién cuando actuamos con esta fe, MAS EXCELENTE, podemos tener testimonio de nuestra justicia hecha en Cristo Jesús. Dice la Palabra de Dios que el Señor le dio testimonio de sus ofrendas, es decir, muchos: Sus padres y hermano Caín se dieron cuenta que la ofrenda de Abel  fue agradable a Dios,no es una ofrenda, dice "sus ofrendas"; muchas veces Abel trajo estas ofrendas que fueron MÁS EXCELENTES que todas las demás. Todo lo hizo por la fe, creyendo que la esperanza era mayor que lo que entregaba, estando convencido que existía algo donde no había nada ¡Qué locura! cómo creer cuando nada existe a nuestras vistas. Por esto la fe es un don sobrenatural, es decir, proviene del cielo, es dado por el Padre, no se puede trabajar en obtenerlo, no se puede comprar, es un regalo de Dios ¡Aleluya!Como regalo cualquiera puede obtenerla, pero debe estar dispuesto a ser loco, a desvariar por su causa ¿Abel tenía necesidad de entregar una MAS EXCELENTE ofrenda? Su obediencia al Rey se lo exijía, humanamente era imposible dar algo para el dueño de todas las cosas, pero nuestro Señor se goza en su pueblo, en sus hijos, los que obedecen a sus leyes, por esto Dios mismo dio testimonio de Abel.
Cuando el Señor vea nuestras ofrendas ¿podrá dar testimonio de nosotros? ¿Será un testigo de nuestra obra? Cada vez que le entregamos lo que le pertenece, es nuestro testimonio ante el Señor; que él nos ha bendecido. ¿Importa la cantidad? El nos conoce, más importa la calidad. Dios está cansado del egoísmo, del personalismo, de la figuración, etc. Pero tu debes dar de acuerdo a lo que él te ha bendecido y aún más allá de tus fuerzas, Dios ama al que da con alegría.