martes, 11 de mayo de 2010


SIGLO XXI… CADA VEZ MAS LEJOS DE DIOS.

Lo que acontece en el mundo no es casualidad: terremotos, guerras, persecuciones, pecados inmorales, desobediencia, generaciones perdidas, drogas, divorcios, abortos, etc. Hay más cosas malas que buenas. Con esto es fácil comprender lo que el Espíritu Santo, a través del apóstol Pablo dice a los hermanos de Galicia en el Libro a Los Gálatas capítulo 5 “Y COSAS SEMEJANTES A ESTAS” refiriéndose a las obras de la carne; en el mundo de hoy, hay miles de cosas semejantes a esas 17 obras de los versículos 19 al 21. ¿Por qué suceden estas cosas? La misma pregunta se la hacia Noé, Lot, Moisés, los Apóstoles, los grandes hombres de Dios de Hebreos 11 (La galería de los héroes Cristianos), la misma pregunta que resuena por los siglos… ¿Por qué tanto pecado? ¿Por qué tanta tibieza espiritual?
La Iglesia de Éfeso había dejado su primer amor ya en el 1º siglo de la vida cristiana, tan pronto y ya se habían olvidado de la gracia de Dios. Otras iglesias: blasfemas, con la doctrina de Balaam, fornicarias, conocedora de las profundidades de satanás (a propósito como nombre sustantivo común), con vestiduras manchadas, etc. ¿Esto es para conformarnos? De ninguna manera, es para ser más fieles a quién nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. Deseo que te sientas gozoso (a) de soportar, de tener paciencia, de ser considerado (a) fiel en lo poco, porque tal vez nunca pasaremos hambre o grandes dolores por la causa de Cristo, pero aún en lo poquito somos fieles ¡Gloria a Dios! Con lo que el Señor nos ha entregado, un pequeño Ministerio para nosotros, pero grande en el Reino espiritual. Debemos ser fieles, no temer al siglo presente, porque como en los días de Noé así será la Venida del hijo del Hombre.
La respuesta ante las dificultades, los fracasos actuales, las leyes quebradas, la familia desmoronada, los hijos desobedientes, los gobiernos inoperantes, es una sola: CRISTO VIENE PRONTO POR SU IGLESIA.
Escucho hermanos quejarse que el mundo se burla de ellos, que ya nadie los escucha, que los hermanos están flojos, que no hay motivación para servir a Cristo, que sólo ellos trabajan para el Señor y que el pueblo cristiano vive como el mundo. Veo a otros servir a Dios cada día, nunca se quejan, son misericordiosos, anhelan estar en la casa del Señor, pareciera que nada les afecta, no sirven a Dios por compromiso, no les importa ser tomados en cuenta por sus hermanos y están siempre dispuestos a servir. De ambos Dios se agrada porque entiende el corazón humano, de las Martas y las Marías, porque ambos son necesarios en la Obra del Señor, porque muchas veces con las quejas de uno se mueve el otro y con la compasión del otro encuentra paz el hermano. Con seguridad Dios no desea gente afanosa, sino que se postren y escuchen su voz, hombres y mujeres preparados con aceite en sus lámparas, es decir, con el Espíritu Santo de Dios inundando su ser.
El mundo, sí, cada vez más lejos de Dios. Sin embargo aún quedan escogidos que llegarán a la Salvación de sus almas. Tú puedes ser uno más que se salve de la destrucción sobre esta tierra, donde será todo hecho cenizas. BUSCADME Y VIVIRÉIS (Amós 5:4). ¿Quiéres vivir? BUSCA A DIOS, MIENTRAS PUEDA SER HALLADO.