En San Lucas capítulo 23, nos relata la Palabra del Señor la frase de uno de los ladrones: "Ni aún temes a Dios estando en esta condición. Nosotros nos merecemos esto, pero éste no" (parafraseado).
¿Por qué uno de los delincuentes escuchó el llamado tan real de Dios y el otro le negó? Ambos estaban en la misma posición, pero uno escuchó. Ambos tenían las mismas posibilidades, pero uno las aprovechó. Ambos tenían la opción a la vida y sólo uno optó por ella. Así somos, muchos escuchan la Palabra, pero sólo algunos eligen seguir a Cristo.
Que gran oportunidad aprovechó uno de los crucificados junto al Señor. Reconoció al Salvador allí en la misma cruz, Jesús le miró con su amor incondicional. Note su humildad "Nosotros merecemos esta muerte, pero él no". Cuando nos falta, él no pidió clemencia, sino que reconoció su pecado y maldad.
Acerquémosno a la cruz y miremos el amor del Señor... Nosotros merecíamos ese dolor, pero Jesús tomó mi lugar....
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