ACCION DE GRACIAS
Es bueno darle al Señor lo que le pertenece. De él es toda la tierra y su plenitud. Todo, todo creado por él para gozarnos nosotros.
¿Por qué nos cuesta dar? Por el egoísmo implantado en el Edén. Cuando la pareja, Adán y Eva, pecaron por tomar lo que no les pertenecía, ellos codiciaron y cayeron. Todo les pertenecía, sólo debían obedecer administrando lo de su Padre, pero la serpiente que era astuta les habló y ellos abrieron sus oídos para escuchar la voz del mundo y entonces vino la maldición sobre esas desnudas vidas.
Entregemos a Dios lo que le pertenece, según nos haya ido bien. El que gana más, entregue más. Cuantos empresarios y hermanos profesionales dan los mínimo para el Señor, porque viene el egoísmo, el despropósito maligno "yo me lo gané", "yo lo gasto". ¡Dios tén misericordia de nuestras vidas!
"Según Haya Prosperado" (1 Cor. 16:2). Aquí está la ley de Dios: que cada cristiano haga su ofrenda "según haya prosperado". No quiere decir "según lo que le haya sobrado" después de comprar comida y ropa, y después de pagar deudas, etc. Significa lo que hayamos recibido de sueldo o como ganancia de nuestro negocio. Debemos dar según Dios nos haya prosperado, y no según lo que nos haya quedado después de todos los gastos.
Que tengamos una preciosa acción de gracias para nuestra Denominación Chillán 2010.
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