sábado, 18 de junio de 2011

La compasión



"Ten compasión de mi, Dios, conforme a tu gran amor..."
Salmo 51

La compasión es un sentimiento profundo de pena y conmiseración por aquellos que sufren en su alma y cuerpo físico.
El pecado endurece nuestro interior, porque hay mentiras que segregan la paz y la gracia. El pecado del engaño (adulterio) Pablo lo llama pecado de muerte, donde sólo Dios puede tener MISERICORDIA, voluntad de ayudar en la desgracia o en la calamidad del hombre ( o mujer). Pero esta definición última, no es tan correcta ante el silencio, de un año, tan lleno de maldad del rey David.
Cuando el profeta Natán fue a ver al rey y le habla de parte de Dios de su pecado de adulterio con Betsabé, queda al descubierto la calamidad humana, la pobreza del hombre y la gran maldad que siempre ha exisitido en el corazón del hombre. David merece la muerte, ser apedreado junto a la adúltera Betzabé. Acá se hace presente la verdadera misericordia de Dios hacia el hombre, porque tal vez antes Dios habìa tenido misericordia de tantos hijos e hijas suyas, pero de un rey asesino, mentiroso y adúltero la situación, para el pensamiento humano, debiera ser distinto y merece la pena capital.
David, el pequeño vencedor de gigantes, el músico usado para expulsar demonios, el humilde guerrero que escapó tantas veces del rey Saúl, el que recibía toda la revelación del Señor para ganar las batallas...era llevado, por su Creador y dador de dones, a JUICIO. Dios siempre habla, nada deja sin castigo, acá pasó un año, podría ser más o menos pero la justicia llega. ¡No lo olvides, Dios no retarda lo que promete!
David ora y pide misericordia, Salmo 51.
"Lávame de toda mi culpa y límpiame de mi pecado".
"Reconozco mi vergonzosa acciòn"
Dios trae perdón cuando ve un corazón leal y verdadero; lo hizo con David, tal vez lo pueda hacer contigo. La MISERICORDIA de Dios es así.

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