LA NIÑEZ.

La niñez.

Salmo 102: 12 "MAS TU, JEHOVÁ, PERMANECERÁS PARA SIEMPRE, Y TU MEMORIA DE GENERACION EN GENERACION"

Recordarás los niños israelitas que salieron de Egipto junto a sus padres. Cuando Dios lo ordenó miles de mujeres, hombre y niños iniciaron un recorrido que duró 40 años. Los más viejos tendrían 60 ó 80 años, ninguno de ellos alcanzó la herencia prometida. El pecado de Israel abundó tanto que esa generación fue a pérdida. Pero se levantó una generación distinta, esa generación que desde niños le cortaron el prepucio en el desierto de Gilgal, ellos eran bebes; observaron los pecados de sus padres, pero no fueron pertícipes; de otro modo no se explica como Josué y Caleb tenían tanta fe y confianza en Dios.

Es de mucha fe y honra traer los hijos a Dios. La presentación hacia Dios de un niño es la ofrenda que los padres le entregan al Señor. Ana lo hizo con Samuel; ella lo dejó en la casa del Señor, para ser criado con el sacerdote Elí. Hoy llevamos los hijos a Dios, los presentamos y después los padres se encargan de "educarlos", siempre que sean padres que no se hallan divorciado, porque sino todo recae en alguno de los dos progenitores y la balanza no es equilibrada.

La Educación de sus hijos debe ser puesta a los pies de Cristo. Ud debe dejar que Dios tomé este control ¿Cómo? a través de la Palabra de Dios. Sólo con Exodo 20 Ud. debiera tener clases cada fin de semana con sus hijos, allí están los madamientos que le servirán mientras vivan en esta tierra. Algo similar tuvo que haber sucedido con Jésús, porque él crecía en gracia para con Dios y los hombres; la educación principal está en el hogar con la Palabra del Señor. No lo olvide no basta con que Usted presente a sus hijos al Señor, después viene la gran tarea. ¡Animo y bendiciones!