"Pero es más fácil que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley" San Mateo 5:18.
Jesús explica que no vino para abrogar (abolir o derogar) la ley, sino para cumplirla. Cuando sus discípulos y cercanos pensaban y entendían que Jesús venia a liderar una "revuelta" comunal, que era el líder esperado para expulsar a los romanos, les señala que su plan era totalmente raro y extraño para ellos: Venía CUMPLIR la ley ¿Cómo? a obedecer a las autoridades, aunque ellos no tengan razón El lo iba a aceptar..."Como cordero fue llevado y no abrió su boca". No es imposible entender sin que su Espíritu venga sobre los discípulos. No es posible caminar con él y en él hasta que su Espíritu tome posesión de nuestra vida.
Y hoy, nos sucede lo mismo, la gente piensa que al tener a Jesús deben dejar de trabajar, dejar a su familia, dejar su iglesia, dejar sus estudios, no cumplir con la leyes de gobierno, etc. Pero el Reino es distinto, lo que tu piensas que no ocurrirá... ocurre. Cuando te humillas...eres ensalzado, cuando te ofenden...eres promovido.
Jesús es un ejemplo del cumplimiento de la Ley. ¿Nosotros? ¡Cuánto nos falta! Incluso, a pesar del regalo de la Salvación ni aún cumplimos con guardar su Palabra para limpiar nuestro camino. (Salmo 119:9).
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