sábado, 31 de marzo de 2012

Habitar en Armonía

  ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! Salmo 133:1
Estar en un mismo espíritu, es pensar una sola cosa; como en el día de la fiesta del Pentecostés donde Dios derramó de su Poder a través de la llegada del Espíritu Santo cuando 120 personas estaban en el Aposento Alto, unidos esperando una sola cosa.

La armonía implica Amor, sólo amor de Dios; por esto el salmista nos dice que es bueno y delicioso, ¿Qué otra es buena y deliciosa en esta tierra? Nada más que la unidad, sino veamos a las familias cuando se piensa que la unidad es darse regalos y comer juntos, lo cual sólo dura la hora de comida porque inmediatamente comienzan los problemas y cada uno habla mal de su prójimo, pronto todo termina y la unidad que aparentemente estaba si disuelve; pero deseamos estar juntos. El gran trabajo del diablo, nuestro enemigo mentiroso, es desunir, tergiversar, colocar su carroña y alejarnos de aquellos que amamos. Su gran explosivo, que hace efecto a cada minuto, es la bomba de la desunión, la desarmonía, la separación de la familia. Ahora esto es más peligroso en el cuerpo de Cristo, porque un cuerpo desarmónico no podrá avanzar, es más, termina destruyéndose solo.
Vivir juntos es una cosa, pero vivir en armonía es un gran desafío que nos plantea el Señor. Cuando vivimos en armonía sube  el perfume que llega a la presencia de Dios, el cual  es de vida, como el oloroso aceite que desciende por las vestiduras  cuando un sacerdote es ungido.  Es como la lluvia que el Señor envía por la mañana y recorre las montañas más altas de la tierra. Debido a su altura, el Monte Hermón capta una gran cantidad de precipitaciones. Nieves estacionales cubren tres de sus picos la mayor parte del año, en invierno y primavera. Aquí se localizan las fuentes de varios ríos, entre ellos el río Jordán. Por debajo de la línea de nieve viñedos, pinos, robles y álamos son abundantes. ¿Podemos entender lo crucial que es la unidad, el vivir en paz como hermanos?
Por esto dice el Salmo: Porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna. En una casa de oración donde habite la paz, armonía, unión, etc. En resumen donde habite El Señor, habrá bendición y Salvación. Cuando no hay arrepentimiento, sólo hay egoísmo y toda obra perversa, pero si en tu casa de oración hay ARMONIA, entonces Allí envía el Señor… ¡Gloria a Dios! Bendición y salvación.
Ameá.

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